Cada día se suman más autos eléctricos en el mercado, casi al unísono de la llegada de Tesla al mundo de la movilidad. En algún momento de este hecho y ante el éxito de la compañía, las grandes automotrices dejaron a un lado la idea de continuar evolucionando el auto de combustión, pero es claro que Tesla vino a marcar la pauta y la tendencia. El resto de los productores seguramente analizaron la posibilidad de generar un plan de negocios que los posicione dignamente en el mercado eléctrico automotriz.

Dentro de todas las posibilidades de fabricación de autos de baja emisión, están los autos híbridos puros, híbridos plugin y de celdas de hidrógeno, pero el gran ganador ha sido el modelo 100% eléctrico, inclusive en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cuenta con datos muy reveladores, en el año 2016 apenas se reportaban 16 autos vendidos, en 2017 subió el indicador a 237 y ya para el año 2019 se contaba con un cierre de 305 autos eléctricos vendidos. Aunque esta tendencia de incremento proporcional se refleja en la venta de los vehículos híbridos plugin e híbridos puros, cabe señalar que de 2018 a 2019 la cifra bajó en los híbridos plugin de 1,584 a 1,339 y aunque los híbridos puros siguen en aumento por el tema asequibilidad, son autos que poco a poco los irán dejando de producir.

Si bien es cierto que esta generación de híbridos resultan ser un modelo más asequible en el mercado, no dejan de ser modelos de transición, ya que la tendencia es dejar los hidrocarburos como una meta global. El gran reto de todos los fabricantes será abatir los costos de los autos 100 % eléctricos por medio de baterías de mayor rendimiento y mejor precio. La apuesta ya está en el mercado y sin duda el año 2025, será un año de muchas sorpresas y una gran oferta de modelos acorde a las necesidades de cada persona. La transición es inevitable y la movilidad eléctrica también.